Entrevista a Claudia Rúa sobre el teatro para la infancia
Claudia Rúa Bustamante es la directora de Mariana y el Señor Verde, obra para la infancia que se presenta los sábados y domingos a las 4 p.m. en el Teatro de Cámara del Centro Cultural El Olivar (Av. La República 450, San Isidro).
¿Cuál es tu misión como directora que hace teatro para la infancia?
Unir a la familia, contando historias que puedan transformarnos, educarnos y llevarnos por otros mundos con toda la libertad de descubrirlos sin juzgar y sin ser juzgados.
¿Qué le sugieres al padre/madre/ familiar mayor a la hora de elegir una obra para sus hijos ?
Que busquen una obra con propuestas estéticas novedosas, donde los propios padres y sus hijos puedan romper sus esquemas, permitirse explorar en obras con propuestas que los lleven a volar mas allá de su imaginación. Estimular a los niños a ver trabajo de calidad hecho en Perú y a través de este podamos enseñar a los niños a valorar el trabajo de los artistas peruanos desde pequeños e ir formando nuevo publico.
¿Con el paso de las funciones de Mariana y el Señor Verde qué experiencias has recogido?
Personalmente refuerzo mis ganas de hacer teatro para niños diferente, con propuestas que rompan los esquemas del publico, visualmente y musicalmente hablando
Refuerzo mi idea de que hacer teatro es un trabajo en equipo, todos sumamos a la propuesta teatral, el equipo completo, hacer teatro de calidad no depende de una sola persona, creo que Mariana y el Señor Verde deja de ser mi dirección o la dramaturgia de Luis Eduardo Perez Albela, para convertirse en el trabajo de todos los que están dentro del equipo.
Refuerzo mi idea de que hacer teatro es un trabajo en equipo, todos sumamos a la propuesta teatral, el equipo completo, hacer teatro de calidad no depende de una sola persona, creo que Mariana y el Señor Verde deja de ser mi dirección o la dramaturgia de Luis Eduardo Perez Albela, para convertirse en el trabajo de todos los que están dentro del equipo.
Con respecto al publico creo que la recepción esta siendo buena, los niños y los padres se van felices, sintiendo que pueden lograr todo con el poder del valor que nace de ellos mismos.
Fotografía: Kitty Bejarano